Para empezar ¿qué es la piel grasa?
Es un tipo de piel en el cual las glándulas sebáceas producen un exceso de grasa, podrás notar poros dilatados que eventualmente pueden ocasionar obstrucción como puntos negros, barros y espinillas.
Existe otro tipo de piel que presenta estos problemas de brillo y exceso de grasa en la Zona T (frente, nariz y barbilla) y en mejillas se siente seca. Este es conocido como el tipo de piel mixta, el cual es el más popular en las personas.
Debido a esto es muy importante cuidar bien tu piel para poder controlar el exceso de grasa y mantener tu piel limpia, fresca y bonita!
Si tienes este tipo de piel, es importante conocer los errores más comunes a evitar en tu rutina diaria.
- Utilizar productos que resequen tu piel o libres de aceites.
Esto es un error muy grave que muchas veces hemos cometido ya que nos han hecho creer que por tener piel grasa, necesitas eliminarla y resecarla de manera agresiva.
Por el contrario, es recomendable que mantengas siempre tu piel humectada. Existen muchos aceites que benefician y ayudan a regular el exceso de grasa (Sí! Leíste bien!). No pienses que por tener piel grasa no debes de usar aceites, por el contrario, si no mantienes bien humectada tu piel y te la vives limpiando tu rostro con productos que contienen ingredientes agresivos como el alcohol (que sólo reseca y perjudica tu piel), lo único que estás logrando es que la piel empiece a producir más grasa y volverás a tener piel más grasa y con más tendencia a brotes e imperfecciones.
Además de humectar, es importante hidratar la piel. Ingredientes como el jugo de aloe vera, la miel cuaternizada entre otros extractos, son grandes aliados de hidratación. El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano: epidermis, tejido conectivo, cartílagos, líquido sinovial, ojos, etc. Una de sus propiedades más importantes es la capacidad para atraer y retener el agua, lo que hace que esos tejidos se mantengan en buenas condiciones.
Ocurre sin embargo que en el proceso de envejecimiento su presencia en el organismo disminuye progresivamente y, como consecuencia, la piel pierde hidratación y, por tanto, elasticidad y firmeza tornándose más fláccida y abriendo así la puerta a la aparición de arrugas.
Precisamente su capacidad para atraer y retener el agua lo ha convertido en uno de los productos estrella de la cosmética.
Nosotras te recomendamos:
Humectar tu rostro con aceites indicados para este tipo de piel. Nuestro Suero Facial Regenera contiene aceites ligeros que ayudan a regular el exceso de grasa, regenera tu piel dejándola suave y humectada.
Hidratar tu rostro y utilizar productos que ayuden a retener el agua de tu piel. Nuestro Tónico Refresh y Sérum Hydraglow Vit-C contienen ingredientes altamente hidratantes que proporcionan elasticidad y firmeza a tu piel.
- Lavar y exfoliar la piel en exceso.
Como hablábamos en el punto anterior, un exceso de limpieza en la piel, va a generar que la piel sienta que le falta humectación y por lo tanto empezará a producir exceso de sebo para sentirse “humectada”.
Nosotras te recomendamos:
Limpiar tu rostro con el Limpiador facial Tepezcohuite 2 veces al día. Es un jabón suave que limpia pero sin sentir la piel “acartonada” dejando tu rostro suave.
Usar una mascarilla 1 o dos veces por semana. Nuestro Kit de Mascarillas, contiene 3 tipos de mascarillas que ayudan a limpiar a profundidad tu piel, eliminando células muertas, impurezas y secando granitos, dejando tu piel limpia, suave y fresca.